Etiqueta: salud
-
Mañanas de conexión personal
Durante mucho tiempo me forcé a levantarme más y más temprano sin resultado alguno. Quería despertarme antes porque sentía que los días no me daban de sí, que siempre me faltaban horas y que no llegaba a todo, así que una buena opción me pareció empezar antes el día para tener tiempo de todo. Pero……
-
Hacer de lo común algo extraordinario
Creo que septiembre tiene demasiada mala fama. Pero decidí seguir con la utopía del sorprenderme a diario que nos regala el verano, abrir los ojos bien para empezar a ver en aquello que es común su lado extraordinario. Y es que, si aprendemos a ver, lo tiene.
-
Soy mi responsabilidad
Soy mi propia responsabilidad, y la de nadie más. De mí depende buscar espacios para el autocuidado, de mí depende llevar al día las citas médicas y de salud, de mí depende PEDIR lo que necesito. Así es como YO soy mi RESPONSABILIDAD y también debería ser mi PRIORIDAD.
-
De descansar y otras pausas…
Tan importante es la actividad como el descanso. Ese difícil equilibrio entre movimiento y pausa, entre acelerar y frenar, entre movimiento y quietud…
-
Voluntariados internacionales
Voluntariados internacionales. El querer ayudar no debe ser a cualquier precio, con cualquier proyecto ni de cualquier forma. Te cuento mi experiencia en el Nepal y te invito a que pienses en tu forma de ayudar. ¿Vienes?
-
Combatir los dolores menstruales
Cada mujer tiene su forma de combatir los dolores menstruales. Des de hace un tiempo intento evitar los fármacos para cuidarme y alivia los dolores de regla de una forma más natural. En esta entrada te cuento mis trucos preferidos y los que me son más útiles. ¿Me explicas cuáles son los tuyos?
-
El poder de las montañas
¿Qué tendrán las montañas que para mí son terapia?Estar en la montaña es darme cuenta que mi cabeza está presente, tras muchos pasos en cavilaciones internas, discusiones personales y quejas a mi ser, llega un momento que sintonizo con el lugar y encuentro esa calma, esa paz que me faltaba.
-
Mi templo, mi cuerpo
He tardado 25 años en comprenderlo, pero una vez desperté ya no hubo vuelta atrás. Ahora puedo decir que sí, que tengo fe, que creo, y nunca antes me había sentido así. Creo en las posibilidades que me brinda mi cuerpo que es mi templo, y, por fin, creo en mi.