Mi templo, mi cuerpo

He tardado 25 años en comprenderlo, pero una vez desperté ya no hubo vuelta atrás. Ahora puedo decir que sí, que tengo fe, que creo, y nunca antes me había sentido así. No es que sea una persona con creencias muy claras, definidas, que puedan caber en una ideología concreta, entre unos parámetros prescritos que me definan como tal.

Soy persona con mente abierta, tratando de perderme para encontrarme en  mis ideologías, en mis propias cavilaciones, nutriéndome del saber de los demás, de los que estuvieron mucho antes que yo, que nosotros y nosotras, que dieron un paso para decir lo que creían y sentían.

Y entre tanto pensar y creer por fin he encontrado un templo al cuál acudir, al que refugiarme, al que cuidar, pregar y hacer ofrendas, un templo para mí tan válido como fugaz, tan fuerte como efímero, tan complejo como simple. Te estoy hablando de MI CUERPO.

IMG_4098

Mi cuerpo, el que me acompaña en este camino, el único bien que realmente poseo y ¿quién sabe hasta cuándo?. Dos ojos que ven, dos orejas que oyen, una nariz que inhala lo necesario y exhala lo inútil para mí, una boca que nutre, dos manos que agarran y acarician, unas piernas que me llevan, una piel que siente y se eriza, un cuerpo que vibra… sí, tengo la suerte de poseer todos estos tesoros, aunque no sé si todos ellos van a durarme a lo largo de mi existencia o  si mi condición física va a cambiar teniéndome que adaptar a una nueva circunstancia, a un nuevo cuerpo.

He estado muchos años castigándole por no ser cómo yo quería, mirándolo con ojos tristes y siendo injusta con él, pensando que cambiarlo sería una buena opción para mejorar mi bienestar, porqué no entraba en los parámetros estéticos que yo entendía como buenos, como ciertos y correctos. Unas piernas quizás demasiado anchas para el gusto socialmente aceptado, un pecho muy pequeño para nutrir y verse estético, una nariz muy sobresaliente… ¿Pero qué son estos pensamientos sino interpretaciones erróneas creadas por unas ideas impuestas?

Y de pronto sucedió el cambió. Dejé de percibirme como un error, como algo a mejorar, como eso a cambiar por pura estética. Quizás fue tras recibir una agresión y notar un dolor de espalda increíble que me impedía hacer mi vida de forma segura y habitual, así desperté y me di cuenta que yo no estaba aquí para ser bella y entrar en los parámetros estéticos sociales, sino que estaba aquí para ser yo, y sólo podía serlo a través de mi cuerpo, porque sin él no existo como tal, y si no existo como tal ya no hay oportunidad que valga.

WhatsApp Image 2018-04-10 at 12.14.06

Y así mi visión del cuerpo cambió. Decidí cuidarlo, mimarlo, trabajarlo y consecuentemente, mejorarlo. Pero no es una mejora estética, sino una mejora física, un sentirme más fuerte, más elástica, más flexible, moldeable, más enérgica… en definitiva, ¡más viva!

Y en estas hoy… cuidándome y regalándome al culto al cuerpo, con acciones diarias que me hagan sentir mejor en esta piel que hoy habito, que me permitan sentirme serena, fuerte y sobretodo CAPAZ, y así me sea más fácil creer en mí, en mis capacidades, en mis opciones, habilidades y poder enfocarme en este presente de forma cómoda y tranquila, teniendo fe.

WhatsApp Image 2018-04-10 at 12.14.05

Y por si te preguntas cómo lo cultivo hay muchas respuestas y no la mía será la correcta ni la que se adapte a ti. En el yoga he encontrado un forma de habitarme que me encanta y me enseña a diario; en la meditaciónla manera de centrar mi mente y mi cuerpo en el ahora; a través del deporte, el sentir que mi cuerpo es fuerte y capaz; con la alimentación  vegetariana he conseguido sentirme más ligera y nutrida de energía; con la aromaterapia conectar los sentidos; en el descanso me recargo de vitalidad; y con los cuidados diarios sentirme limpia y poblada de bienestar… 

En definitiva, brindo y celebro mi templo, festejo y homenajeo mi cuerpo, alabo y elogio mis posibilidades, y por fin… ME QUIERO!

¿Y tú, cuándo vas a empezarte a querer?

Con amor,

feliz, pero feliz de verdad, martes.

Judit.

25 respuestas a «Mi templo, mi cuerpo»

  1. Me encanta, Judit. El post, la idea y las fotos. Eres tú? Me siento muy identificada, estoy totalmente de acuerdo. Me ha encantado. Un abrazo 🍀😀

    1. Oh mil gracias!!! Sí, soy yo. Así es como me siento ahora, pero ha sido una batalla llegar a este punto, pero siento que la he librado y he salido victoriosa. Queriéndome, que al fin y al cabo es lo más importante. Gracias por leerme y conectar conmigo, es un auténtico placer! 🙂

      1. Pues están muy guapas. Ya me pasé por tu otro post, el enlace de yoga, y me gustaron también las fotos. Yo estoy dando mis primeros pasos yoguiles, pero madre mía, ahora mismo tengo la flexibilidad de un neumático, jajaj pero todo se andará. Algún día espero lograr esas asanas 😋 🍀 A ti, por esta entrada a nuestros templos😄.

      2. Seguro que sí, con paciencia, constancia y mimo todo se consigue! 😉 Un súper abrazo! Y no me canso de dar las gracias! <3

  2. Me encantó tu escrito. Buenísimo! 🙂 Saludos

    1. Muchísimas gracias!!,

  3. Me has dado otra visión de lo que es quererse. No todo está en la mente. Hay días que pasan y me doy cuenta de que ni me he mirado al espejo con detenimiento.
    Geniales tus fotos. Un abrazo.

    1. Mil gracias bonita!!! Qué bien que te haya transmitido esta nueva visión! Un super abrazo!!

  4. Wow! No sabes que feliz me leerte, la consciencia sobre nuestro cuerpo va más allá de lo que imaginamos.

    1. Totalmente de acuerdo, pero es todo un viaje tomarla… y en eso estoy! Viajando a través de mí! 😉 Gracias por leerme!

      1. Siii eseamos igual! Un abrazo

  5. Cambiaste de diseño para el blog, Queda bonito también.

    Desde luego que hay que quererse mucho, aceptarse, con lo bueno y lo malo, pero quererse. Sólo entonces podrás querer a los demás. El culto al cuerpo seguro que es una buena opción, pero yo viéndote creo que mejor me quedo con la bici, que me rompo si intento hacer un arco de esos. 😀

    Feliz vuelta Judit.

    1. Hola!
      Sí lo cambié estos días de parón, necesitaba un poco de aire fresco por aquí y con unos tonos más claros y neutros me parece que lo he conseguido (para mí claro).
      Cada cuál con su forma de cuidarse, todas son válidas y buenas, esa es la gracia, que encontremos nuestro modo de estar bien con nosotros mismos!

      Gracias por estar 😉
      Un abrazo!

  6. Hola, Judit

    Si supieras lo mucho que me ha llegado tu texto. Desde hace un tiempo me aqueja un espasmo de espalda que me impide moverme con tranquilidad y confianza. He tenido que dejar el fútbol y la salsa y me hacen mucha falta; necesito moverme. ¿Podrías recomendarme libros de yoga o tutoriales? Necesito un cambio en la forma de tratar mi cuerpo. Días antes de leer tu texto había reflexionado que en realidad mi cuerpo es mi casa y quiero habitar mi casa de la mejor manera.

    Saludos desde Colombia.

    1. ¡Oh! ¡Pero que ilusión tus palabras! Es muy bonito encontrar personas que están en el mismo punto que tú, me encanta! Verás, a mi por youtube me gusta seguir a Elena Malova, a Marina Buedo yoga y a Arigador, las tres me gusta como enfocan las clases. El tema libros quizás sirvan una vez hayas probado y veas que te gusta para profundizar, depende cómo la lectura puede ser más pesada. Luz sobre el yoga, la fuerza del Ashtanga yoga, los yoga sutras de Patanjali… son algunos de mis favoritos!
      Espero haberte ayudado!

      Un súper abrazo! 😉

      1. ¡Gracias!

  7. Jo Jud! No sabes lo guay que es leerte y sentir que en la distancia, te he visto levantar esto desde la nada e sintiendo cómo te montabas pieza por pieza a la par que tu blog. Todo lo mejor en este emprendimiento. Seguiré por aquí 🙂

    1. Gracias preciosa! Es un regalo leer tus palabras, seguiré intentando dar lo mejor y a ver qué viene 😘❤️

  8. 😍😍😍😍https://mirinconcinefilo.wordpress.com/2018/04/12/aniquilacion/

  9. […] este artículo quizás también te interese alguno de los siguientes: menstruas o monstruar, mi templo mi cuerpo, yoga como práctica curativa o las propiedades de la […]

  10. […] PD: si te ha gustado este artículo, quizás te gustaría leer “El poder de las montañas“, “El arte de contemplar“ o “Mi templo, mi cuerpo”. […]

  11. […] quizás te gustarán otras entradas relacionadas con el bienestar como por ejemplo “Mi templo, mi cuerpo”, “Meditación, práctica diaria” o “Baños de bosque, ¿qué […]

  12. Gracias, gracias, gracias. Las palabras justas en el momento indicado.

    1. A ti. Por recibirlas! ❤️

  13. […] algo duele debemos escucharlo y quizás transitar el dolor, sin negarlo. Se olvidaron de decirme que mi cuerpo debía ser mi templo y eso implicaba conocerlo y […]

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

WordPress.com.

A %d blogueros les gusta esto: