Hoy recibía una notificación que me felicitaba por mis dos años en éste lugar. Dos años en los que he intentado ser constante y publicar una vez por semana, y esta costumbre se ha vuelto como una especie de necesidad, convertida en mi diario personal. Este lugar es una parte de mi dónde dejo volar la imaginación y doy rienda suelta a las letras, transportándome a los rincones dónde se esconden mis pensamientos y a los destinos que anteriormente he recorrido.

Además, el hecho de escribir aquí me ha regalado muchas cosas buenas y la que más me gusta es ir en busca de eso que me crea curiosidad y al encontrarlo aprender, aprender mucho! Y probar, probar más! Es cómo recorrer un camino que se va forjando a base de pasiones y encontrarme viviendo mi vida inspirada por unas ideas que antes me parecían imposibles o inalcanzables!
Pero sucede, a veces, que te enfrentas a el papel en blanco y lo dejarías así, tal cual, sin añadirle nada, sin ni una palabra, porque te encuentras con un montón de pensamientos pero sin nada concreto qué decir. Y así me siento hoy y es muy frustrante la sensación. Me siento satisfecha por lo hecho, aunque siempre me gustaría ir a más, y peco comparándome demasiadas veces con lo que otros hacen cuándo lo que realmente importa es lo que yo quiero hacer, ya que éste es mi lugar.
Por otro lado, poco a poco me voy dando a conocer a los míos, enseño el rostro porque éste secreto se va gritando a voces y no lo puedo evitar, pero eso me lleva a cerrarme más, a ser más indecisa y a que piense mucho más en lo que voy a escribir y publicar (por el miedo a ser juzgada y de que dirán los demás!).

Así que necesito escucharme, pensar en qué me apetece, en qué me quiero centrar ( si es que me quiero centrar en algo concreto), a qué me gustaría darle más protagonismo, qué creo que le falta a éste blog para ser más yo…
Y así, y con la inspiración en pausa me propongo seguir pedaleando y dándole forma a éste lugar cambiante, fluido y que no deja de moldearse y tejer red para ir hacia una forma de expresarme sincera, viviendo en paz con mis ideales y sintiéndome segura cada vez que le doy al botón “publicar”.

Y sólo me queda dar las gracias, un gracias inmenso por acompañarme en este viaje, en este ir y venir que me llena y siento que me hace crecer, gracias por llenarme la mochila de palabras bonitas y críticas positivas para siempre ir a mejor! Así que de corazón, gracias!
Y sí, si queréis hacer propuestas, contarme qué os gusta de éste lugar, qué cambiaríais, qué os mueve a pasaros por aquí, o lo que queráis que sepa, seré toda ojos para leeros y tomar nota! 😉
Feliz día, Judit.
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