Paseo mientras algunas hojas van cayendo, entre árboles que intentan teñirse de marrón, morado y rojo pero que no lo consiguen, atrapados entre el sol que cada día dura menos pero que brilla con tanta fuerza que les confunde, creando algo parecido a un largo verano… Y aquí estoy yo. ¿Confundida? Tal vez. ¿Saturada? Mucho.

Y rodeada de lo más importante que tenemos, la naturaleza, llega el momento en el que decido parar, dejar de recibir tanta información, apagar los medios de comunicación “formales” y olvidarme de telediarios, noticias y artículos completamente manipulados; quizás decido volverme, a sabiendas de lo que comporta, un poco ciega para poder respirar en calma y empezar a vivir el otoño con su energía y olvidarme de éste verano sin fin.
Y no sé a vosotros, pero ésta energía me transporta a la introspección, al cuidarme, mimarme y escucharme. Los días cada vez más cortos invitan a pasar más horas en casa, pero los últimos calores antes del frío invernal incitan a pasear, vivir aventuras al aire libre, impregnarte del viento que pronto quemará la piel con su brisa gélida…

Y así, enmudeciendo al mundo y escuchándome quiero pasar estos días. Mimarme, darme caprichos, sentirme bien y libre, saber que lo que hago y pienso no ésta mal, que es igual de válido que cualquier otra idea que respete a lxs demás. Que la paz empieza en una misma y por eso ahora necesito buscarla porque la lucha siempre estará presente, mientras nos dejen luchar en paz.
Así que os dejo algunas de mis ideas para este otoño de introspección para conectar des de los elementos conmigo misma:
Quiero EXPANSIÓN DE AGUA, para fluir con la corriente y que el vaivén me lleve dónde tenga que llevarme! Creo que la forma de hacerlo será con bañeras, visitas al río para entender que nunca habrá dos veces la misma gota en mi piel; ir a algunas termas naturales o un spa como tantos personajes de la historia han hecho; hacer vahos de eucalipto para sentir como mis pulmones se limpian con la fuerza del vapor de agua, o ganar el tiempo enfrente del mar (y si me atrevo dentro de él).
Quiero EQUILIBRIO DE TIERRA, para conectar con el ahora y la realidad des de una posición de tranquilidad y serenidad. Deseo paseos perdida en el bosque, recolectar los frutos que nos regala, robar alguna fruta, hacer crecer el huerto, cuidar mis plantas, darme un masaje que me haga sentir presente el cuerpo, buscar el contacto con los míos, trabajar con ganas y pasión, y también dedicar tiempo a estudiar.
Quiero FUERZA DE FUEGO, actuar de forma espontánea, dejarme guiar por mis instintos, vivir con pasión, desarrollar la imaginación mediante la escritura, la pintura, la fotografía o la danza! Además quiero encontrarme sentada cerca de la chimenea saboreando platos que me llenen el cuerpo y el alma, abrigándonos del frío juntos y en compañía, sintiendo que el fuego exterior enciende una llama que brilla en el interior…

Quiero VOLATILIDAD DEL AIRE, sentirme ligera mediante la práctica de yoga; hacer volar la mente perdiéndome entre libros, películas y series; sentir como las ideas se quedan colgadas en el espacio sin tiempo con la meditación; perder el norte en una sala de teatro o de cine; sentirme libre cumpliendo sueños… volar alto entre recuerdos y proyección de futuro.
¿Y tú, que necesitas para conectar contigo mismx?
Feliz martes,
Judit.
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