Las vacaciones de verano este año terminaron tarde y nos llevaron a uno de esos países dónde todo acompaña, la comida es espectacular, la cultura se encuentra en cada rincón, la historia es presente entre ruinas del pasado, los paisajes te hacen abrir bien los ojos y la gente es divertida y cercana… Sí, estoy hablando de la bella ITALIA!
Cogimos la furgoneta, equipada con nuestra nueva tienda de techo (una gran adquisición) y con todos los trastos para sobrevivir a la aventura que pensábamos que nos llevaría a conocer las montañas del Norte de Italia, las Dolomitas, pero a causa de las lluvias nos adaptamos y cambiamos de planes (la suerte de viajar con tu transporte y con la casa a cuestas es ésta, que puedes improvisar!).
Así que todo el plan cambió excepto las dos primera paradas que eran obligatorias:
- Cremona, parada obligada para que el luthier de casa pudiera comprar material para sus construcciones. Cremona es una pequeña ciudad del norte de Italia en la que se construyeron los famosos violines Stradivarius. Como es de suponer es casi un lugar de “peregrinaje” para violinistas y luthiers, ya que puedes encontrar muchas “botegas”, es decir talleres dónde construyen éstos instrumentos, y mucha oferta de materiales especializados y de violines. Pero no sólo pueden disfrutar los especializados en el tema, Cremona es una bonita ciudad medieval, en la que su centro histórico está lleno de callejuelas pequeñas y donde se alza una gran catedral. Es un bonito lugar para visitar y para absorber la belleza del trabajo artesano, la delicadeza de lo sutil y la dedicación que esconden los instrumentos. Para mi es una ciudad con un aire especial y creo que merece la pena ser visitada!
Pero dejando mi parte emocional hacia ésta ciudad, debo deciros que es un bonito lugar para perderse en la provincia de la Emilia-Romaña. Calles de piedra la recorren, avenidas cargadas de bicicletas destellan a la luz de los cafés y restaurantes, grandes parques le limpian el aire y te regalan zonas para descansar o hacer deporte, algunos edificios monumentales sobresalen en ella como el Duomo (que nunca habíamos visto sin obras!) y es una de las ciudades dónde vas a comer más bien! Disfrutar de un buen queso Parmesano, un Jamón, una pasta sencilla pero rica y sus magníficos helados…. Ai Parma espero verte pronto!
Estando en Parma vimos las previsiones de los siguientes días y decidimos perseguir el sol y eso nos llevaba a…
DESCUBRIR LA TOSCANA!!
- Empezamos por FLORENCIA una ciudad a la que le tenía muchas ganas pero me hubiera gustado llevar un poco más preparada su visita. Cómo algunos sabréis estoy estudiando (muy despacito) historia del arte y el año pasado hice una asignatura de Renacimiento y ésta ciudad es la cuna y la capital de éste movimiento artístico y cultural. Dedicamos un día entero a pasear por los palacios señoriales que pertenecían a élites italianas del momento: palacio Pitti, Vecchio, , recorrimos las muchas iglesias y catedrales que la componen: San Lorenzo, Santa Maria de La Croce, Santa Maria Novella, Basílica del Santo Spirito, hasta llegar a la maravillosa Santa Maria dei Fiore, una obra arquitectónica capaz de embobarte durante horas y horas por su belleza y su grandiosidad. Recorrimos la catedral, el baptisterio y subimos al campanario de Giotto que nos dio una vista privilegiada de la ciudad. Recorrimos también las dos orillas del río y terminamos el día cenando en una de las muchas food trucks que nos encontramos en una de las ribas del río.
Creo que ésta es una ciudad que merece ser recorrida, por su belleza y porque esconde mucha historia! - Nos adentramos a la Toscana más rural. SAN GIMINGIANO nos recibió con un sol espectacular para que pudiéramos disfrutar de sus vistas y sus calles elevadas a una cima. Si su visión des de la lejanía es espectacular debido a las muchas torres que sobresalen, recorrer sus calles te transporta a una ciudad medieval que en su momento debería de haber tenido mucho poder, y es igual de impresionante que verla de lejos. Eso sí, está muy explotado a nivel turístico!
Pasamos una mañana en éste pueblo amurallado y después hicimos camino hasta VOLTERRA, otra ciudad medieval. El recorrido que une estos dos lugares consiste en una sucesión de colinas hasta que llegas a una pequeña cima donde se alza de nuevo el pueblo. Ésta vez, debemos encontrar los orígenes de éste lugar en la cultura etrusca, anterior a los Romanos que llegaron posteriormente a éste lugar. Encontrarás plazas, calles llenas de artículos artesanos, palacios y todos los productos propios de la zona! Un precioso paseo en éste lugar! - SIENNA fue la siguiente ciudad que visitamos. Tenía buenas referencias de éste lugar pero tampoco me esperaba tanto porque no es la típica ciudad italiana que todo el mundo visita, pero menuda sorpresa! Ésta ciudad medieval está llena de calles que suben y bajan, perfectas para hacer un poco de ejercicio, y entre las calles laberínticas se alza un increíble Duomo (catedral) de estilo gótico que rompe con lo que hasta ahora habíamos visto. Mantiene el uso de mármol blanco, verde y negro pero las esculturas que la ornamentan son completamente distintas, las formas cambian y de golpe nos encontramos dentro de una catedral dónde los mosaicos del suelo no te dejan descansar la vista, las paredes recubiertas de tapices, pinturas, esculturas te hechizan y no puedes dejar de mirar! Me ha parecido un lugar impresionante, pero no menos que la magnífica Piazza del Campo que se abre entre los edificios y deja un espacio cerrado entre edificios pero abierto al cielo!
- LUCCA es otra bonita ciudad medieval. Sigue el patrón de ciudades concéntricas, dónde la plaza del mercado se convierte en el epicentro social y político en épocas pasadas. Es fácil imaginarnos las antiguas calles, con sus adoquines de piedra, repletos de caballos que carretean mercancías, el mercado y su vida agitada… es fácil entender porqué ése era el centro de las ciudades de la época. Además sus iglesias, sus calles y paseos o la muralla son otros lugares que merecen la pena ser recorridos!
- PISA fue la única visita con lluvia del viaje y supongo que por eso no fue mi favorita. Vimos poco de ésta ciudad porque la lluvia nos llevó a un café y pasamos una tarde relajada en él (supongo que el cuerpo nos pedía un poco de pausa también). Básicamente recorrimos la Piazza dei Miracoli, dónde se encuentra la catedral, el púlpito y la famosa torre de Pisa. La verdad es que ésta parte de la ciudad es PRECIOSA pero el volúmen de gente que mueve es exagerado y hace que pierda cierto encanto. Lo bueno de la lluvia es que nos dejó éste lugar para nosotros casi solos! Además, en Pisa hay un bonito cementerio judío dónde se encuentran soldados judíos que lucharon en la Primera Guerra Mundial y tiene un gran encanto y belleza.
Tras la visita a Pisa decidimos que nos apetecía un poco de calma, relax y menos visitas culturales para entregarnos a los placeres del mar, su agua, su sal y su paz! Así que decidimos ir hacia La Spezia para recorrer los lugares que nos faltaban de las famosas Cinque Terre, dónde años atrás ya habíamos estado. Pero empezamos por un pueblo que nos habían dicho que era precioso que estaba un poco más al sur
- TELLARO, en el golfo de los poetas se alza este pequeño pueblo de pescadores. Con su iglesia que se levanta a primera línea de mar, con sus caminitos que son un cuadro al paisaje marítimo, sus casas de colores y su olor a sal es un buen lugar para relajarse y gozar de la belleza que se crea al juntar la naturaleza y la mano humana que la respeta.
- Adentrándonos en las Cinque Terre, un conjunto de pueblos situados en los pequeños golfos que se crean entre los acantilados y barrancos entre montañas y mar se encuentran éstos coloridos rincones. La carretera que recorre sus kilómetros de costa no es apta para el vértigo pero te regala paisajes increíbles dónde se mezclan los árboles con el agua verde del mar y el cielo se confunde con la marea… En éste caso hemos visitado Vernazza, el pueblo que nos quedaba por ver. Es uno de los más grandes y sigue la dinámica arquitectónica de los demás, casas enfiladas en las paredes de montaña de vivos colores, un pequeño puerto en el golfo más cercano y un conjunto de caminos empinados para recorrer y buscar el mejor lugar para disfrutar de la vista del mar o de un baño. Esta vez la cantidad de gente era increíble y no hemos disfrutado tanto como de las visitas anteriores, pero la belleza del lugar es innegable!
Los otros pueblos que hay en las Cinque Terre son: Monterosso, Corniglia, Manarola y Riomaggiore. Os recomiendo particularmente los dos últimos y recorrer el camino peatonal que los une! Es tranquilo y fácil de hacer pero a su vez es precioso!
Y hasta aquí nuestro viaje a la BELLA ITALIA! Espero que la vida me permita seguir disfrutándola una y otra vez, porque es un país maravilloso lleno de historia, cultura, paisajes y gastronomía! Ai Italia… es siempre un placer verte, hasta pronto! 😉
Y a vosotr@s, gracias por leerme, feliz día! 🙂
Judit.
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