Estoy totalmente segura que habréis oído hablar sobre este movimiento que por suerte para todos, pero sobretodo para el planeta, está tomando fuerza y se está poniendo mucho de moda!
El Zero Waste o Residuo Cero consiste en una forma de vida que pretende liberarse de los residuos y reducir el desecho hasta conseguir no generar basura. Entendemos por basura todo aquello que no se puede volver a utilizar, o no se puede reciclar ni hacer compostaje y por lo tanto su vida útil ha terminado y ocupará un lugar en el planeta sin ser destruido de forma limpia. Por ésto el movimiento Zero Waste es ecologista, ya que lucha por el bienestar de la naturaleza de forma activa y pretende dar visibilidad a otras formas de consumo y de producción.

Vivimos en un mundo cómodo, en el que el bienestar, la rapidez y lo instantáneo han generado un gran mercado de consumo de prefabricados, de objetos de usar y tirar, de novedades que vienen envueltas en plástico… En esta forma de producir y de consumir se generan toneladas de basura al día, y gran parte de éstas ni se reciclan ni se reutilizan, van directas a zonas de nuestro planeta dónde se acumulan. El impacto medioambiental es incalculable e irreparable, así que nos toca actuar!

Y para hacerlo las creadoras y promotoras (Lauren Singer y Bea Johnson) de éste movimiento nos proponen la siguiente regla: RECHAZA- REDUCE – REUTILIZA – RECICLA – HAZ COMPOST!
- Rechaza: empieza por decir no a lo que no necesitas. Aunque vivimos llenos de estímulos que nos crean necesidades y aunque nos impongan una forma de vivir y consumir, depende de nosotras escoger qué es necesario o qué no, qué estamos dispuestos a dejar ir y qué no queremos dejar de tener. Es importante este paso porque los objetos que ya no entran a tu vida ya no van a necesitar los pasos siguientes!
- Reduce: tenemos una cantidad inmensa de pertinencias que, muchas veces, no son realmente necesarias. No te digo que ahora vayas corriendo a tirarlas, pero sí que pienses en qué tienes, qué usos les das y si realmente necesitas más. Reflexionar antes de comprar.
- Reutiliza: la sociedad nos ha enseñado que cuando algo se rompe se tira y se compra otro nuevo, vivimos en el mundo del usar y tirar! Pero hay muchas formas de consumo posibles: reutiliza, arregla, busca nuevas vidas a tus objetos, dale otras formas e imagina en qué se puede convertir, será un buen trabajo de creatividad!
- Recicla: si no puedes darle más vida a un objeto llega el momento de reciclar! Ya hace años que conocemos este sistema de reciclaje: vidrio, cartón, plástico, fracción resta y orgánico. Es de vital importancia un buen reciclaje para que el desecho no se convierta directamente en basura, y sobretodo recordar que el orgánico es imprescindible ya que puede contaminar los suelos y las aguas subterráneas si no se tira dónde es debido.
- Haz compost: si el espacio te lo permite es la mejor opción para darle una segunda vida a todos los materiales orgánicos. Volverán a la tierra en forma de abono, pura riqueza, para volver a dar vida a nuevas plantas, que posteriormente nos alimentaran a nosotros y que limpiaran el aire. El ciclo natural que los humanos hemos roto, tú puedes volver a crearlo!
Es importante seguir las reglas básicas en éste orden ya que si se cumple uno ya no necesitamos los demás! Parece sencillo, verdad?

Hay muchísima información en Internet sobre éste tema pero os dejo algunas de las páginas que yo utilizo: Vivir sin plástico, Going Zero Waste, Zero Waste Home, Trash is for Tossers o la cuenta de Instagram de mi amiga Gina!
Para ser sincera debo deciros que yo estoy muuuy lejos de conseguirlo. Me he planteado muchas veces llevar una vida sin residuos pero nunca he dado el paso a decir ahora sí que sí! Aún así me he propuesto empezar con algunos cambios, os interesaría ir viendo como evoluciona y qué cambios hago?
Gracias por leerme, feliz martes! 🙂
Judit
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