En presencia

Hace tiempo que pienso en este tema, en el hecho que para escribir tu presente y visualizar tus pasos futuros necesitas hacer memoria y reflexionar sobre el pasado. No, no me refiero a vivir en el pasado, quiero decir aprender de él, moldear el presente basándonos en nuestras experiencias y devenir quién se quiere ser gracias a la búsqueda de la propia historia.

Este es un tema que se me ha hecho evidente en el trabajo. Al estar con infantes y adolescentes que se les ha sacado de su núcleo familiar y viven en un centro tutelado por el estado, todos ellos necesitan de su historia , de su pasado para definirse y enfocarse hacia el futuro, pero no todos tienen la suerte de tener quién se la cuente. Crear su propia trayectoria de vida, aunque partes de ella sean dolorosas, les da una estabilidad y una posibilidad de andar por el mundo sabiendo quién son y cuáles son sus orígenes. Aceptar sus limitaciones y posicionándose ante las conductas de los demás, siendo capaces de coger lo que quieren y desean, pero a su vez, de rechazar lo que les sobra.

Es tan importante nuestra memoria individual que me pregunto porqué le damos tan poca importancia, o porqué des de las instituciones públicas (escuela, instituto, universidad) se le da tan poco valor y ni se trabaja. Somos una sociedad que no piensa, que sólo actúa, hace, produce y consume.

Pero no, a mi esto no me vale. Así que yo os propongo parar. Parar y descubrir. Parar y buscar. Documentarnos, discutir, hablar, buscar maestros y sabios, escuchar… Me refiero a parar para hacer una búsqueda interior, preguntarnos quién soy,de dónde vengo, cuáles son mis orígenes, cuáles son las cualidades que me vienen de herencia familiar, qué cosas hago impuestas por mi tradición,  qué cosas del día a día y de mi estructura nunca me había planteado… PENSAR, REFLEXIONAR Y SER (en consecuencia y de manera consecuente)!

Y si la memoria individual me parece imprescindible para uno mismo existe la memoria colectiva e histórica que creo que es un pilar en la educación de las sociedades y las culturas. La historia que hacemos en clase acostumbra a ser aburrida, lenta, pesada… Pero podría ser fabulosa, interesante, emocionante! Conocer la historia de las sociedades, la unión de las culturas, las guerras y la luchas, los ideales y pensamientos de las épocas pasadas, que magnífico e interesante! Esto nos debería aportar una visión del presente lleno de aprendizajes y con el que enfocar nuestro futuro para no cometer los mismos errores.

Pero no nos engañemos, la historia siempre la cuentan los vencedores y por eso repetimos y tropezamos de forma cíclica en las mismas piedras.  Esas piedras que quizás algún antepasado nuestro utilizó para construir su casa, o para hacer la figura de un emperador autoritario que le ofrecía sólo la posibilidad de seguir viviendo bajo sus órdenes, o quizá ésa piedra antes estaba cubierta de mar y tan siquiera existía un sólo humano en la tierra para poder pensar que algún día alguien podría cogerla y tocarla para transformarla.

Y es que al final, ¿qué es la historia sino un barco a la deriva al que el presente debe amarrar y no dejar marchar?

Te atreves a investigar en tu historia?

Feliz y reflexivo martes!

Judit 🙂