Introduzco un nuevo apartado al blog… las plantas medicinales! Porque la farmacia está en casa!
Creo que a veces pequeños cambios, minúsculos gestos pueden marcar grandes diferencias. Conocer las plantas medicinales nos da la posibilidad de ser más libres y de usar la naturaleza como aliada en nuestro día a día, funcionar de forma más autónoma y curar nuestro cuerpo con productos más respetuosos con el medioambiente y con nuestro propio organismo. Con esto no quiero decir que estoy en contra de la medicina ya que sin ninguna duda nos ha permitido grandes avances, pero sí estoy en contra del abuso de fármacos.
Así que hoy os vengo a hablar de la famosa MANZANILLA.

Como todos sabréis la manzanilla tiene diferentes propiedades medicinales:
- Es digestiva, nos ayuda cuando tenemos dolores abdominales y estomacales
- Mejora la circulación sanguínea. Esta comprobado que beber infusiones de manzanilla facilita el buen funcionamiento y circulación de nuestras arterias y venas.
- Frena el mareo.
- Es un desinfectante natural, a nivel externo. Poniendo el agua de manzanilla en gasas o algodones nos servirá para curar heridas, el picor de los ojos o para desmaquillarnos y utilizarla de tónico facial o para curar conjuntivitis.
- Es depurativa, así que para hacer los típicos planes “detox” no hace falta que compres productos ya preparados, hazte infusiones de manzanilla!
- Es tranquilizante. Si estás nervioso o no puedes dormir, las infusiones de manzanilla te ayudarán a relajarte y a conciliar el sueño.
- Ayuda a aliviar los dolores menstruales.
- Aclara el pelo de forma natural, mediante la aplicación de su agua infuisonada en el pelo seco y mediante el sol.

Con todos estos beneficios no podemos ignorar la fuerza de esta planta. Teniendo en cuenta que además es muy económica y fácil de conseguir se convierte en un buen aliado para tener siempre en la despensa.
Si prefieres no comprarla, puedes plantarla en tu jardín, en maceteros o en el huerto, deberás esperar a verano para que florezca y una vez salen las flores te tocará cortarlas, es importante que las cortes al mediodía de un día soleado, así conseguirás que la humedad se vaya y no se pudran las flores al guardarlas. Tras recolectarlas deberás ponerlas en un saco de ropa para dejarlas secar a la sombra, es decir dejas las bolsas de ropa colgadas en un lugar fresco donde pase el aire y no haya demasiado sol. Tras un mes deberás mirar si ya está bien seca y si es así ya puedes guardarla en un bote de vidrio que cierre bien, para evitar la entrada de humedad y así que se pudra. Y de esta sencilla forma tendrás tu propia manzanilla cultivada, recolectada y secada!

Así de fácil, económica y buena!
Feliz, y sano martes! 🙂
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