Siempre me he sentido atraída por otras formas de consumir, que conllevan en sí mismas formas alternativas de vivir, pero a su vez, siempre me he sentido en la rueda del dinero, una rueda que implica dar mi tiempo al capital, estar en constante búsqueda de trabajo, depender del dinero que creo mío para vivir, y eso me genera cierto malestar, contradicciones y, sobretodo, inseguridades.Pero voy conociendo alternavitas, cómo la economía circular que si sigues leyendo te contaré qué es.
Me genera inseguridades el depender del dinero para vivir, tal y como está montada nuestra sociedad, ya que te convierte en una persona totalmente dependiente de los demás y, especialmente, de las esferas de poder, una dependencia que si paramos a pensar es abrasadora en muchos sentidos. Nos quita casi todo nuestro tiempo en producir para otros, nos retribuye en demasiados casos de forma no realista ni completa, mediante sueldos más bajos de lo que deberían ser, a su vez, nos crea una sensación de insatisfacción y depresión por no sentirnos llenos, y nos genera unas necesidad irreales que creemos que debemos completar.

En definitiva, esta rueda productiva nos abrasa y quema al mismo tiempo. Pero tranquilos, siempre hay alternativas para los valientes,
A raíz de irme interesando por temas como el residuo zero o el minimalismo, han ido apareciendo en mi vida nuevas palabras que antes ni siquiera tenían sentido. Hoy quiero hablarte de la economía circular, una de las alternativas al sistema capitalista que más me convence.
La economía circular es un modelo económico y, por lo tanto, de consumo, que se basa en la reducción del consumo, la reutilización y el reciclaje, inspirado en la propia naturaleza en la que nada nunca sobra, todo se transforma. Es decir, un modelo que casa perfectamente con el famoso Zero Waste.
Des de una perspectiva de sostenibilidad y una mirada medioambiental intenta alargar la vida útil de todo eso que utilizamos, pasando del sistema del usar y tirar actual, de la moda de lo efímero y rápido, a un sistema más lento, en el que las posibilidades de uso de un producto se alarguen y se den alternativas para que la vida útil de los objetos sea infinita, en alguna u otra forma. Pasamos de la producción lineal que consiste en crear – producir – tirar a un ciclo circular, crear – producir – reaprovechar – reutilizar – reciclar – reintroducir – crear . El concepto cambia, la forma cambia y el consumo debe cambiar.

Los aspectos básicos de esta economía son los siguientes:
- Eco-concepción: antes de crear cualquier producto se tienen en cuenta todos los aspectos de su producción poniendo el punto de mira en el impacto medioambiental que conllevará la producción de tal producto y cómo reducirlo. Lo que nos lleva un cambio de paradigma industrial en la que las empresas deben de introducir el máximo respeto al medioambiente, a través de una producción limpia y segura. Se procurará crear el producto a través de materiales biodegradables y los que no lo sean tendrán una alternativa para su reuitlización.
- Economía colaborativa: ante la concepción actual del poseer, ofrecen la alternativa de una economía colaborativa en que los productos de uso esporádico puedan ser compartidos a través de alquileres, asociaciones de consumo o cooperativas. Cambiar la venta de bienes por la venta de servicios.
- Priorizar nuevos usos: cuando un producto deja de ser útil en la forma que fue concevido llega el momento de buscarle un segundo uso, tercero o cuarto. Quizás es el momento de separar sus distintas partes y mecanismos y reconvertirlos en un producto nuevo, reintegrándolas en un nuevo objeto, es decir, reutilizándolas.
- Promover la reparación: algo fundamenteal para entender esta economía circular es el concepto de reparar. Cambiar el objeto porque algo dejó de funcionar es propio de una economía lineal, ahora es el momento de empezar a intentar reparar lo estropeado, empezando por responsabilizarnos de nuestros objetos y cuidarlos, tratando de reparar lo estropeado y así alargar la vida útil.
- Valorizar: cambiar el valor del producto, valorizar la perdurabilidad frente a la inmediatez, pagar por la calidad frente a la cantidad, dar valor a las ofertas técnicas de producción y a los servicios que se desarrollan. Valorar lo realmente importante y cambiar la estructura de poder.
Esta economía me parece especialmente atractiva, y me da a pensar que es la única alternativa viable a la situación actual. Si cada vez somos más los que buscamos asociarnos, formar parte de cooperativas con estas ideas y que sigan esta visión de producción, poco a poco seremos el motor de un cambio inevitable, pero claro está que nos toca mover piezas y salir de la comodidad del poseer para empezar a potenciar el colaborar.
Otros modelos son posibles, vamos a CREAR el futuro que nos CREEMOS. 🙂
PD: os dejo un vídeo resumen de todos estos conceptos a continuación:
PD2: si te ha gustado este artículo quizás te interesará leer estos sobre “Zero Waste” en la cocina, y en el baño; o este sobre otros aspectos a tener en cuenta más allá del residuo cero.
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