Porto ha sido el último viaje de este 2017 y lo he vivido junto a una gran amiga y compañera de aventuras, las misma con quién me fui a Perú. Y es que en esto de viajar debes escoger bien el acompañante porque puede hacer de un lugar maravilloso un lugar aún mejor!

Pero volviendo a la escapada que nos trae aquí quiero aclarar una duda… ¿Porto u Oporto? Quizás vosotros no, pero yo es una cosa que me preguntaba antes de ir, y que por suerte me resolvieron! El nombre oficial es Porto, pero como los portugueses utilizan mucho el artículo (en este caso el O’) debido a la tradición oral se popularizó llamarle O’Porto, y hoy en día están aceptadas las dos formas! Así que dudas a parte… empecemos!
Qué visitar?
Porto es una ciudad con mucha historia en la que han pasado muchísimos pueblos y culturas, empezando con las civilizaciones celtas, después los romanos, también los iberios, visigodos y también árabes. Aún así quedan pocos restos de lo que podría haber sido la ciudad en ésos días, lo que veremos y las calles que pisaremos básicamente son el resultado del transcurso del tiempo entre los siglos XII al XIX. Interesante es escuchar cómo cuentan los portugueses su historia, como relatan su independencia, critican sus propios reyes, criminalizan su colonización brasileña y miran de reojo a su vecino más cercano (España).
Empecemos con los lugares que creo que no te puedes perder!
- Iglesia y Torre de los Clérigos: por 4€ podrás visitar esta bonita iglesia pero además, y lo más importante, podrás subir a su torre des de la cuál tienes unas vistas ESPECTACULARES de la ciudad. Es una visita indispensable para ubicar la ciudad, situar las miles de iglesias que hay y dejarte sorprender con las vistas del Duoro.
- Estación de San Bento: en medio del bullicio de la ciudad encontrarás esta bonita estación realizada en el siglo IX en la que podrás contemplar unos impresionantes azulejos que relatan la historia de Portugal y sus tradiciones.
- Librería Lello e Irmao: la mítica librería que aparece en Harry Potter es otro de los puntos turísticos de la ciudad. Aunque bonita, me pareció demasiado explotada, demasiada gente dentro y bullicio, cosa que para mi gusto le quita encanto a un lugar tan repleto de magia y fantasía. Pero aún así, merece la pena ser visitado, pagando 3€, eso sí!
- Catedral de la Sé de Oporto: una catedral parecida a un castillo (o como nuestro guía del free-tour la llamaba: la Castedral de Oporto). Vale la pena visitarla y si eres un fan de los claustros (como yo) allí vas a encontrar uno muy bonito. Además, toda la zona de callejones que encontrarás a su falda es un precioso laberinto dónde perderse!
- Iglesia de Santa Clara: aquí te darás cuenta de lo ricos que eran los portugueses en su momento de expansión por las Américas y por las rutas marítimas que les llevaron a India y África. Esta iglesia, llamada también iglesia dorada, es un claro ejemplo del poder que tenía el papado, de las riquezas que albergaba, el brillo de los paños de oro que la recubren entera te lo muestran.
- Iglesias de la ciudad: en muy poco espacio encontrarás muchas iglesias ya que Porto fue una de las capitales de la Sede Católica, por eso tienen tanto peso en ésta ciudad. Recorre sus calles para encontrarte con iglesias pequeñas, otras monumentales, con azulejos azules, desgastadas de los años, etc., cada una tiene cierto encanto y magia, no las subestimes y visítalas.
- Mercado de Bolhao: soy de las que piensa que los mercados están cargados de vida y por eso en cada ciudad me gusta visitar el mercado típico. No os engañaré si os digo que lo encontré cerrado, pero des de fuera me pareció un lugar con encanto, lleno de vida y movimiento a la vez que decadente, y los contrastes me encantan. A ver si tú tienes más suerte y puedes visitarlo.
- Palacio de Cristial, Casa de la música y sus jardines: la verdad es que no soy mucho de jardines botánicos pero no sé cómo lo hago que siempre termino visitándolos! El palacio de cristal y la Casa de la Música no me impresionaron demasiado, pero sus jardines albergaban mucha vida (pavos reales, patos y otras aves) y eso sí me gustó! Un paseo por ése lugar es un acierto!
- Puente Don Luis I: el puente que muchos creen que es una construcción de Gustavo Eiffel pero que no es así sino que es de Theóphile Seyrig. Es un lugar de vértigo por el que pasan los tranvías y el metro y que te regala una preciosa vista de la ciudad, cruzando su Ribiera para llegar a Vila Nova de Gaia, la ciudad que se encuentra al otro lado de la ría.
- Avenida de los Aliados: una construcción que pretendía imitar los campos Eliseos de París pero que no terminó pareciéndose en nada. En ésta avenida encontrarás el Ayuntamiento, la estación de trenes y es un bonito punto céntrico para continuar tu visita por la ciudad!
Qué hacer y dónde comer?
- Empieza tu visita con un free tour. Hay varios con horas de salida distintas que recorren la ciudad y te servirá para ubicar los lugares más emblemáticos, para conocer la historia del lugar y para dejarte llevar por las recomendaciones de los guías que seguro son las más acertadas! Y sé generoso, que aunque se llame Free-Tour y te inviten a dar la voluntad, es un trabajo del cual los guías viven y hay una empresa detrás que se quedará parte del dinero que les des. Así que piensa cuánto tiempo y saber te ha regalado y con qué ganas lo ha hecho, y así podrás darle un precio justo!
- Pasear por la Ribiera es una cita obligada que tienes con esta ciudad. De hecho, paséala varias veces, a distintas horas, con distinta luz y admira sus fachadas, sus colores, sus luces… Realmente tiene un encanto muy especial y merece la pena “perder” y ganar el tiempo a su vez en éste rincón.
- Ver la puesta de sol en el Puente Don Luis I o en las Virtudes, un balcón al mar dónde poder disfrutar de la magia de ése momento.
- Hacer una cata de vinos en una bodega. No puedes irte de Porto sin probar sus vinos, pero vigila que su proceso de fermentación es distinto al que estamos habituados y le añaden Aguardiente, así que la graduación es muy distinta! Si como nosotras se te pasa la hora y encuentras que las bodegas están cerradas para ser visitadas por dentro (las visitas cierran a les 17:00 aprox.) puedes ir a hacer una pequeña cata de vinos en alguno de los muchos locales que disponen de éste plan, nosotras fuimos a Portologia y tuvimos un trato excelente y nos contaron todo lo que debíamos saber acerca de estos vinos!
- Ir en el teleférico de Gaia y disfrutar de las vistas que te regala de la ribiera y de la ciudad vecina, Porto. No te puedo decir si vale o no la pena porqué no subimos pero vimos que había muuucha cola y que era una atracción bastante turística!
- Cena de tapas portuguesas en la Petiscaria Santo Antonio. Y es que es bien sabido que en Portugal se come muy bien, pero además es bastante barato (comparando con Catalunya). Nos paramos en éste lugar por casualidad y nos encantó, lo encontrarás cerquita de La Torre dos Clérigos y se come fenomenal, tapas típicas portuguesas y allí degustamos el bacalao a la nata, y qué rico!
- Prueba la Francesinha (plato tradicional) en alguno de los cafés Santiago, y si quieres la alternativa vegetariana, la encontrarás en el restaurante el Lado B. A mi personalmente no me entusiasmó pero soy de las que piensa que la gastronomía tradicional se debe probar porque es parte de la cultura!
Y hasta aquí la escapada a Porto, como podéis ver dos días dan mucho de sí y pueden aprovecharse al máximo!
Gracias por leerme,
feliz día! 🙂
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