Constantemente la vida trae con ella cambios y nuevas situaciones. Con mis 23 años, y con una de estas suertes que nos regala la vida he llegado a lo que hoy es mi hogar, de la ciudad al pueblo, del mar a la montaña.
Hay quién se pierde en la ciudad pero somos muchos los que nos perdemos en el pueblo. Una forma de perderse distinta, de, a su vez, reencontrarse y de conectar con aspectos ya olvidados. La forma de vivir es diferente, más lenta, pausada y en consonancia con el contexto que nos envuelve, la naturaleza. Es por eso que estoy aquí para re aprender y desaprender al mismo tiempo, en consonancia con los ciclos naturales y partiendo del tiempo y la calma, una nueva visión para una nueva oportunidad.
Así pretendo compartir mis aventuras, experiencias y nuevos conocimientos ya que me queda mucho por conocer y poco a poco ir llegando a ese estilo de vida respetuoso con el medio ambiente, libre de residuos y lento que con la despedida del ritmo urbano se me ha podido plantear. Nuevos retos, nuevas formas de pisar y muchas ganas de seguir viendo mundo, conociendo nuevas miradas y impregnarme de todo lo bueno.
Aquí empieza mi aventura…¿Me acompañas?
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